EL RINCÓN DE ESTUDIO DEL BOMBERO.

La oposición a bombero al igual que las demás exige una gran preparación, dedicándole gran parte del día de varios años de nuestra vida. Esta oposición entraña una dificultad añadida, a diferencia con otras oposiciones, pues el entorno de preparación es muy distinto para cada una de las pruebas.

Las pruebas físicas se desarrollan en distintos ambientes, espacios abiertos ( gymkana y pruebas de atletismo) en las que influyen en gran medida la climatología y la contaminación acústica del entorno, requiriendo una gran concentración en el inicio (pistoletazo de salida) y su desarrollo, espacios cerrados (cuerda y natación) siendo esta ultima un medio acuático.

Por otra parte, la preparación de los oficios requiere espacios específicos, (talleres) en los que poder desarrollar las habilidades teórico-prácticas que cuenten con las herramientas y materiales para los oficios de “Electricidad, Fontanería, Albañilería, Cerrajería y Carpintería”. Así como elementos individuales de protección y seguridad, como son botas, casco, guantes y gafas.

Y por último, y común a otras oposiciones, el rincón de estudio que detallamos a continuación.

Para la preparación de la prueba teórica necesitamos un entorno óptimo, en el que la concentración y aprovechamiento del tiempo sean máximos.  El ambiente en este caso es fundamental, siendo variables importantes la iluminación, el ruido, la temperatura y la eliminación de posibles distracciones.

La iluminación es un punto clave, una iluminación inadecuada puede originar fatiga ocular, cansancio, dolor de cabeza y estrés. El rendimiento depende en gran medida de la capacidad visual y ésta depende de la cantidad y calidad de la iluminación. Un ambiente bien iluminado no es solamente aquel que tiene suficiente cantidad de luz, sino aquel que tiene la cantidad de luz adecuada.

La mejor luz para estudiar es la luz solar y para aprovecharla al máximo lo mejor es colocar la mesa de trabajo cerca de las ventanas pero lateralmente. De todas formas, si necesitas luz también por la noche debes de jugar con diferentes puntos de luz. No cometas el error de poner solamente un potente foco que ilumine el escritorio y deje el resto de la habitación a oscuras. Ya que el ojo tendrá que adaptarse continuamente a esos cambios de intensidad y se fatigara. Para este caso se recomienda una iluminación entre 400 y 500 lux, que es el mejor nivel de iluminancia que se debe tener sobre la mesa de trabajo, ya sea para leer, escribir o estudiar. La luz del techo no debe situarse sobre la mesa, lo mejor es utilizar una lámpara de mesa para que no haga sombra, situada a la izquierda si eres diestro, o a la zona derecha si eres zurdo, de esta manera evitaremos quitarnos la luz con la propia mano.

Para la iluminación se recomiendan fluorescentes e iluminación por led.  No se recomienda una luz cálida, ya que este tipo de iluminación se debe utilizar en un ambiente más acogedor y podría darle sueño. Tampoco se recomiendan lámparas con luz de colores, pues fuerza la vista. Es fundamental un nivel adecuado de iluminación, que permita una lectura fácil .Que exista poco contraste entre los libros y la mesa de estudio.

La temperatura adecuada (unos 22º C). Evitando somnolencia con temperaturas superiores.

Tener un mobiliario adecuado: mesa de color claro, ordenada, limpia y con los materiales imprescindibles a mano. Silla con respaldo, mullida (sin pasarse) y que los pies lleguen al suelo evitaran igualmente la fatiga.

Silencio: En principio tiene que haber silencio. La música dificulta la concentración así que cuando se requiera mucha concentración se debería evitar. Si el trabajo no requiere una alta concentración podría ser compatible, sobre todo las canciones que no llevan composiciones vocales que pueden inducir a seguir la letra. Evitar los teléfonos móviles en el cuarto, aun estando apagados se ha demostrado que reduce el nivel de concentración.

Generar este ambiente te ayudara, a conseguir la máxima productividad en tu oposición.